La búsqueda inquebrantable del existir

Hoy no es un día más, hoy es un día extraño y raro...

¿Qué significa existir? ¿Estamos soñando? 

No siempre nos encontramos dentro de lo que se sostiene "el presente". Hay días en los que estamos más lejos que el propio Neptuno. Noches en las que nos sentimos frágiles y momentos en los que activamos el piloto automático. Hay días en los que no queremos saber nada de nadie. Situaciones en las que deseamos resetear toda nuestra vida en un segundo. 

Quizás es porque deseamos ser la brisa que recorre cada rincón del mundo, sin ser vista. Quizás es porque deseamos pasar desapercibidos alrededor de una esfera que nos cubre de la toxicidad de una metrópoli, en la que nos sentimos atrapados. Pero, ¿qué es realmente existir?

Se dice que aquello que existe siempre deja huella a su paso. Se dicen muchos argumentos y perduran miles de filosofías sobre el existir de la humanidad. 

Acaso es posible que tal argumento o filosofía pueda cambiar nuestra perspectiva de vida. Acaso es posible que pueda sacarnos del abismo que el propio humano ha forjado a su alrededor. Acaso es concebible desmenuzar nuestra esencia a la mínima unidad del existir.

La respuesta a esta incógnita que, de manera implícita, muchos nos hemos preguntando al sentir que levitábamos en una dimensión desconocida (la nuestra), en la búsqueda inquebrantable de encontrarnos para traernos de regreso al mundo físico, buscando frenéticamente alguna pizca de lucidez. Déjenme decirles que la respuesta no radica en el existir, ya que, nunca habitó en lo tangible. 

La existencia es simplemente un verbo que conjuga a la vida y juega con el sentir; ya sea, amor, dolor, pasión, odio, lujuria o locura. Estamos existiendo para sobrevivir el sentir de una vida que se balancea entre parca y difusa. Ante ella, cada uno lucha a capa y espada por su propia salvación. 

¿Y tú, estás luchando?